viernes, 13 de mayo de 2011

Panorama Internacional De Venezuela


La ejecución de la política exterior del presidente Hugo Chávez puede perfectamente definirse en tres fases, que van desde el año 1999 hasta estos días, etapas que están perfectamente delimitadas en el tiempo, en las acciones, en sus objetivos y en sus estrategias.

La primera fase se ubica entre 1999 y 2004 y no comportaba cambios bruscos con lo que habían sido los objetivos tradicionales de la política exterior de Venezuela, es decir, los objetivos centrales de la Venezuela democrática, que desde 1958 no habían observado ninguna distorsión ni cambios acentuados, y eso estaba establecido en el Primer Plan de Desarrollo Nacional 2001-2007.

Así lo expresó para el Foro de los Lunes el embajador Edmundo González Urrutia, quien enseguida explica que la segunda fase de la política exterior del Gobierno comienza en noviembre de 2004 y cuyas metas, planes y estrategias están perfectamente establecidos en un taller de alto nivel que celebró el presidente Chávez a finales de ese año, donde se trazaron, empujaron y señalaron los nuevos objetivos de la "revolución bolivariana", recogido en un documento denominado "El nuevo mapa estratégico de la revolución". Y la tercera fase es la que está descrita en el "Plan de Desarrollo 2007-2013", cual es la que estamos viendo ahora.

El embajador González Urrutia es diplomático de carrera, fue director general de Política Internacional de la Cancillería venezolana, fue embajador en Argentina y en Argelia, se retiró del Servicio Exterior en el año 2004 y actualmente es consultor internacional.

Sostiene el diplomático que Venezuela, de ser un país en el cual por tradición su acción internacional estuvo centrada y jugaba un papel constructivo en el ejercicio de la convivencia entre las naciones, en la articulación de iniciativas a favor del equilibrio mundial, en la defensa de la libertad y la democracia, en la promoción y garantía de los derechos humanos, en la consolidación de estrategias en torno a la integración latinoamericana y hemisférica, así como en iniciativas orientadas en la búsqueda de la paz, ahora el Gobierno pasa a desarrollar una estrategia internacional que tiene un marcado perfil ideológico, que busca la construcción de una nueva geopolítica mundial en la cual el liderazgo del presidente Chávez ocupa una prioridad muy alta, es decir, se ha diseñado una nueva geopolítica internacional que pretende servir de expresión de todos aquellos países que enfrentan a Estados Unidos y que están centrados en un mismo discurso ideológico de izquierda.

González Urrutia apunta que en esa nueva acción internacional de Venezuela hay varios rasgos que destacan; por un lado, las nuevas alianzas estratégicas que se están forjando con Irán, Bielorrusia, Rusia y China, así como la estrecha relación que se ha formado con Cuba, país con el cual se ha suscrito una enorme cantidad de acuerdos en los últimos años. También se hace notar en ese nuevo accionar de la política exterior de Venezuela el discurso de la confrontación con todos aquellos países que el Gobierno siente como adversarios ideológicos.

Esa diplomacia de la confrontación, según el diplomático, es la que nos ha llevado como país, históricamente hablando de los últimos años, a tener unas malas relaciones y pleitos con los gobiernos de España, México, Chile y Uruguay, en sus momentos, así como los gobiernos de Colombia y de Estados Unidos, este último uno de los blancos preferidos del Presidente.

Explica que otra variable no menos importante en este panorama de la acción internacional de la República es esta desmedida carrera armamentista en la que hemos estado adquiriendo equipamiento bélico que está muy por encima de las reales necesidades de defensa y seguridad del país. Para el año 2007, Venezuela se coloca a la cabeza de los países latinoamericanos en adquisición de armamento.

Otro elemento que vale la pena destacar del panorama internacional de Venezuela es el nuevo concepto de la integración. El presidente Chávez dijo desde un principio que él entendía la integración como algo que fuera mucho más allá del tema estrictamente comercial, y la veía y contemplaba desde aquella visión anfictiónica bolivariana del pensamiento del Libertador, una integración que fuera más allá de lo comercial para abarcar todos los espacios políticos, sociales y económicos, incluyendo el tema de un pacto militar que uniera a todos los países de la región. Esa propuesta también ha sido presentada en el Mercosur y en otros espacios con muy poco éxito, afirma.

En los proyectos de integración, el gobierno de Chávez sostiene la necesidad de eliminar la Comunidad Andina de Naciones (CAN), porque "responde a objetivos del neoliberalismo", que es un esquema que ya falleció y, por lo tanto "no tenemos nada que buscar allí". Sin haber entrado en Mercosur, asimismo planteó la necesidad de reformatearlo, porque también en alguna medida responde a esquemas de libre comercio, que a su criterio ya han sido superados, entonces hay que transformarlo y plantea la propuesta de la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba), como un estadio que va más allá de la mera integración comercial. En este punto, el embajador reitera que Chávez parte de la premisa de que todos esos esquemas de integración están fundados sobre los acuerdos de libre comercio, y sobre eso no es necesario basar la integración, sino ir por espacios mucho más amplios de cooperación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario